Nuestro objetivo de mantener y potenciar la excelencia educativa nos exige continuar en el camino que nos hemos trazado para el proyecto del Colegio Argentino-Arabe Omar Bin Al Jattab y por ello en el día de hoy viernes 23 de mayo se inauguro el Laboratorio de Ciencias Físicas, Químicas y Naturales «Ÿabir Ibn Hayyân» del Colegio Argentino-Árabe Omar bin Al Jattab.
El Acto se realizó con la presencia del Presidente y Vicepresidente del Centro Islámico de la República Argentina Lic. Fabián Ankah y el Sr. Anibal Bakir, miembros de la honorable Comisión Directiva, S.E. Sheikh Mohamed Zanati y Sheikh Abdelnabi, de la Representante Legal del Colegio Prof. Graciela Haikel, de los directores de los tres niveles, secretarias, cuerpo docente, alumnos y familias.
El nombre del laboratorio remite al famoso cientifico del Islam Abu Musa Ÿabir Ibn Hayyân al-Azdi (721-815). Era un sabio originario de Kufa (actual Irak), hijo de un botánico, donde estableció un laboratorio. Convertido en uno de los alquimistas de la corte del Califa Harún al-Rashíd (c.763/66-809).
Fue el inventor del alambique y de la retorta, así como de varios procesos químicos como la destilación y la cristalización. En cuanto al aspecto práctico, Ÿabir describió los métodos perfeccionados para la evaporación, filtración, sublimación y fusión. Conoció el procedimiento para obtener vitriolos, alumbres, álcalis, sal amoniaco y salitre casi puros, así como el llamado «hígado» y «leche» de azufre, calentando el azufre con un álcali y cosas análogas. Preparó perfectamente el óxido de mercurio puro y el sublimado, así como acetatos de plomo y otros metales, algunas veces cristalizados.
Conoció la obtención del ácido y ácido sulfúrico en crudo, así como la mezcla de ambos (el agua regia) y la solubilidad del oro y de la plata en esta clase de ácido. Una nueva sustancia química, desconocida para los griegos, que aparece en los trabajos de Ÿabir, es la sal amoniaco.
Ÿabir Ibn Hayyân sugirió la idea de que «si el átomo pudiera ser dividido podría liberar una fuerza suficiente para destruir una ciudad del tamaño de Bagdad», lo cual fue el primer anticipo de la teoría atómica desarrollada desde John Dalton (1766-1844) hasta Albert Einstein (1879-1955).
Allah le enseño al hombre, lo que este no sabia .