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Nos sorprende en grado sumo que durante las últimas tres semanas hayan guardado un silencio inexplicable, ante los episodios de público conocimiento que suceden en la Franja de Gaza donde una población de más de dos millones, trescientas mil almas está siendo bombardeada inhumanamente y, al mismo, tiempo, además de sufrir la absoluta supresión de los servicios más elementales (alimentos, agua, luz, combustible y medicinas), se le cortan sus comunicaciones (internet, etc., no pudiendo llamar a las ambulancias) y se destruyen sus hospitales y centros de salud, escuelas y plantas de saneamiento de agua. Hoy, viernes 27 de octubre, los palestinos ya han sufrido casi ocho mil muertos y más de veinte mil heridos, siendo el 62% de ellos mujeres y niños. La impunidad de este terrorismo de estado ya lleva 75 años.
Más nos sorprende en grado sumo que Instituciones Religiosas fomenten el odio al Islam desde sus publicaciones en distintos medios .
A todas esas instituciones las responsabilizamos por los ataques Islamofóbicos que se están produciendo en toda nuestra querida Argentina.
Es patético que nadie desde hace 20 días se haya atrevido a exigir un “inmediato cese del fuego”, incondicional y definitivo. Solamente algunos han intentado a emitir declaraciones vagas, incluso muchas veces embanderadas con intereses inconfesables. Las Naciones Unidas lo han intentado, pero han recibido el veto de las grandes potencias que ejercen la Ley de la Selva. Hoy mismo, inmediatamente después de que se había aprobado en la Asamblea de las Naciones Unidas una tregua humanitaria con 120 votos a favor, 14 en contra y 45 abstenciones, se produjo una invasión terrestre masiva y un bombardeo demoledor a la Franja de Gaza.
Apelamos a vuestra conciencia de creyentes a defender las vidas de las criaturas de Dios y comprometerse a exigir un “inmediato cese del fuego”, incondicional y definitivo, en la Franja de Gaza. «No hay camino para la Paz, la Paz es el camino»
(Sura 23:94). «Señor, no me pongas entre los injustos»
