Este jueves 14 de septiembre, el Centro Islámico de la República Argentina agasajó con una cena homenaje a los peregrinos argentinos a Meca de este año.
Estuvieron presentes S. E., el Embajador del Reino de Arabia Saudita, D. Riyad Saud Alkhenene, el Señor Director del Centro Cultural Islámico “Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd”, Dr. Naief Tilal Alfaem, el Imam del Centro Cultural Islámico “Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd”, Sheij Ibrahim Al-Desuqi El-Alfi, el miembro del consejo directivo del Centro Cultural Islámico “Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd”, D. Ali Al-Shambrani, el Imam de los musulmanes en la Argentina, Abdelnaby El Hefnawy, el Presidente del CIRA, Sr. Aníbal Bachir Bakir, la Honorable Comisión Directiva de la institución, los familiares y allegados de los peregrinos y miembros de la Sub Comisión de Damas, quienes le brindaron la bienvenida a los que cumplieron con el ritual del Hayy en Meca al-Mukarramah y la visita a Medina al-Munawwara.
Oportunamente, desde el Centro Islámico de la República Argentina se agradeció a Dios Altísimo y Misericordiosísimo y al Reino de Arabia Saudita por los cupos disponibles para los peregrinos argentinos y por la gestión del Embajador Alkhenene y del Director del Complejo “Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd” en coordinación con el CIRA, lo que revela la importancia del trabajo cohesionado de los musulmanes.
Igualmente, se hizo saber la felicidad y la alegría que causó la presencia de los peregrinos musulmanes argentinos en las redes sociales de Arabia Saudita y la predisposición de las autoridades del Reino para que siempre siga habiendo cupos para peregrinos argentinos.
Por su parte, los peregrinos agradecieron profundamente la invitación y relataron las numerosas experiencias de su viaje espiritual. La cena fue notablemente amena en un clima de gran concordia y fraternidad.
Su Majestad, Salmán bin Abdulaziz, Rey de Arabia Saudita, este año invitó a cuarenta mil peregrinos de los cinco continentes a realizar la Santa Peregrinación a Meca, los que disfrutaron de la generosísima y fraternal hospitalidad saudita.
«La primera casa erigida para los seres humanos es, ciertamente, la de Makka, casa bendita y dirección para todos. Hay en ella signos claros. Es el lugar de Abraham y quien entre en él estará seguro. Dios ha prescrito a los seres humanos la peregrinación a la Casa, si disponen de medios.» (El Sagrado Corán, Al Imran, 3-97).
