Comunicado del Centro Islámico de la República Argentina
La visita de Benjamín Netanyahu debería ser aprovechada para transmitir la gran preocupación del pueblo argentino por el pueblo palestino, su patria ancestral, sus derechos inalienables y sus injustificables padecimientos desde hace cien años cuando comenzó la colonización de Palestina (1917-2017).
La República Argentina en numerosas oportunidades ha exigido la creación del Estado de Palestina según las fronteras del domingo 4 de junio de 1967, de acuerdo a la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del 22 de noviembre de 1967, que incluye la ciudad de Jerusalén, tercer santuario sagrado del Islam, y el cumplimiento de la Resolución 194 de la Asamblea General de la Naciones, aprobada el 11 de diciembre de 1948, que exige el retorno de todos los refugiados palestinos a su patria.
La violencia, la prepotencia, la masacre de civiles inocentes, los asesinatos selectivos de dirigentes, los cortes deliberados de los suministros de luz, agua y gas, los asentamientos ilegales y la represión cotidiana contra el pueblo palestino, de sus bienes, propiedades y lugares santos deben cesar inmediatamente, los muros y controles ignominiosos en Cisjordania deben ser removidos, y debe levantarse sin restricciones el bloqueo de varias décadas contra la Franja de Gaza, permitirse el libre acceso a la ayuda humanitaria, la apertura de un puerto libre y de un aeropuerto para el traslado del personal de las Naciones Unidas, y el correspondiente ingreso de alimentos y medicamentos.
Igualmente, es imprescindible que sean liberados incondicionalmente los más de seis mil prisioneros políticos palestinos, entre ellos, 331 menores de edad.
El Centro Islámico de la República Argentina tiene como tradición desde hace 90 años enfatizar el diálogo, la concordia, la comprensión y el entendimiento, y la solución pacífica de los conflictos y las controversias mediante los organismos competentes de la justicia internacional.
La República Argentina es ejemplo de diálogo y convivencia, y en múltiples oportunidades mediante sus relaciones exteriores ha buscado la paz y la justicia para los pueblos y naciones del mundo. La creación del Estado de Palestina, que exige la Resolución 181 de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947, no solamente sería un gran logro para la paz y la justicia trayendo aparejada la felicidad del pueblo palestino y el fin de setenta años de calamidades, sino que la región de Medio Oriente evolucionaría hacia una situación de pacificación y estabilidad que sería un enorme beneficio para toda la humanidad.
La visita de Benjamín Netanyahu a la Argentina debería servir para la transmisión de estas razones primordiales y esenciales que el CIRA ha enumerado aquí. Si estos justos requerimientos son ignorados, la verdad y la justicia estarán ausentes.